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¿Qué es Meteorología?

El conocimiento de la variación espacial de las diferentes variables climáticas de un país es esencial para el desarrollo de las intervenciones del sistema socioeconómico en el sistema natural. Esto con la finalidad de contribuir al desarrollo de la sociedad y al mismo tiempo satisfacer los requerimientos de conservación y fortalecimiento del sistema natural, que a la vez contribuye al desarrollo mismo de la sociedad.

El compendio espacial de información climática a través del mapeo de diferentes variables climáticas es un medio para facilitar acceso fácil a la información. Un mapa climático ofrece un panorama extensivo de la información que sintetiza, la cual puede ser muy valiosa en la toma de decisiones para el aprovechamiento, conservación, protección y, en general, la gestión integrada de los recursos naturales.

El presente ATLAS CLIMATOLOGICO presenta un resumen de las actividades ejecutadas para el desarrollo de mapas temáticos de la República de Guatemala. Estos mapas se digitalizan en formato de un sistema de información geográfica (SIG). La información sintetizada se presentará en forma digital para el fácil manejo futuro de la información espacial almacenada; así mismo se presentan en forma impresa los mapas en este volumen editado.

En total se procesaron 17 mapas con la temática de lluvia, temperatura, humedad, insolación, evapotranspiración, relámpagos y viento, como principales parámetros climáticos. Se incluye una serie de gráficos que ilustran la variación mensual de lluvia, humedad, temperatura y evapotranspiración potencial; y el balance hídrico climático en diferentes estaciones meteorológicas del país.

Es una satisfacción para el Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología, INSIVUMEH presentar a los usuarios en general este ATLAS CLIMATOLOGICO. Para ello se utilizó información proveniente de la operación de la red meteorológica del país con datos hasta el año 2003.

  1. MAPA BASE DE CUENCAS, RIOS Y DEPARTAMENTOS
  2. LISTADO DE ESTACIONES DE LA RED METEOROLOGICA DE LA REPUBLICA DE GUATEMALA
  3. RED DE ESTACIONES METEOROLOGICAS
  4. ISOYETAS PROMEDIO ANUAL
  5. SUMATORIA DE DIAS CON LLUVIA PROMEDIO ANUAL
  6. ISOTERMAS DE TEMPERATURA PROMEDIO ANUAL
  7. ISOTERMAS DE TEMPERATURA MAXIMA PROMEDIO ANUAL
  8. ISOTERMAS DE TEMPERATURA MINIMA PROMEDIO ANUAL
  9. ISOTERMAS DE TEMPERATURA MAXIMA ABSOLUTA ANUAL
  10. ISOTERMAS DE TEMPERATURA MINIMA ABSOLUTA ANUAL
  11. NIVELES DE HUMEDAD RELATIVA PROMEDIO ANUAL
  12. NIVELES DE INSOLACION O HELIOFANIA EN PROMEDIO DE HORAS DE BRILLO SOLAR ANUAL
  13. NIVELES HIGROTERMICOS PROMEDIO ANUAL
  14. EVAPOTRANSPIRACION POTENCIAL PROMEDIO ANUAL
  15. CLIMOGRAMAS
  16. BALANCE HIDRICO CLIMATICO
  17. NIVELES ISOCERAUNICOS DE DIAS CON DESCARGAS ELECTRICAS O TRUENOS PROMEDIO ANUAL
  18. NIVELES ISOCERAUNICOS DE DIAS CON RELAMPAGOS LOCALES PROMEDIO ANUAL
  19. NIVELES ISOCERAUNICOS DE DIAS CON RELAMPAGOS EN LA LEJANIA PROMEDIO ANUAL
  20. VELOCIDAD DEL VIENTO PROMEDIO ANUAL Y DIRECCION PREDOMINANTE DEL VIENTO MODAL ANUAL

ASPECTOS GENERALES  DEL CLIMA DE GUATEMALA

ENERO

El mes de enero se caracteriza por ser uno de los meses más fríos del año, pero sin llegar a valores extremos ya que generalmente estas últimas condiciones se presentan a principio o mediados del mes de febrero. Estadísticamente se presentan de 3 a 5 frentes fríos, con afluencias de aire frío a través del Golfo de México y la Península de Yucatán, definiendo patrones de viento Norte (aire frío con poco contenido de humedad), este aire después de sobrepasar las planicies del norte se ve forzado a ascender, condensando su humedad especialmente en la pendiente de barlovento de las montañas del Norte y parte de la Meseta Central, donde puede presentarse abundante nubosidad lloviznas y lluvia.

En este mes se registran oscilaciones de temperaturas diurnas bastante apreciables, esto es, entre los valores máximos y mínimos diarios. Por las circunstancias indicadas, en esta época se presentan los aspectos más altos en lo que se refiere a la presión atmosférica, por consecuencia del desplazamiento de masas frías del norte.

En cuanto a precipitación en la región de la Transversal del Norte y la Costa Caribe, la precipitación supera los 150 milímetros, la mayor pluviosidad se registra en la costa Caribe y al Norte en las Sierras de Los Cuchumatanes y Chamá. (Ver figura 1).

Predominan las nubes de origen convectivo y el proceso de estratificación de las mismas no se desarrolla, o si lo verifica, es en forma incipiente y poco duradera.  Estos procesos dan lugar a la formación de nubes de buen tiempo, tales como las especies “hùmilis” y “fractocúmulos”.

La humedad relativa tiene en este tiempo marcada estabilidad, es decir que permanece con muy poca variación, y sus características se aproximan más que en otro tiempo a las condiciones normales del año.

A finales del mes de diciembre y durante todo el mes de enero, se presentan los días más despejados del año,  los valores de insolación e intensidad solar, son elevados pues esta es una de las épocas del año en que el valor de la nubosidad es muy baja;  habiendo poca bruma y tiempo más o menos seco, la visibilidad en general es excelente. Es común  que se presenten días con poca nubosidad y abundante radiación solar, lo que permite que se presenten heladas meteorológicas, especialmente en los Altiplanos Central y Occidental, en donde se pueden registrar temperaturas por debajo de los 0 oC ; en la Meseta Central se observan temperaturas mínimas promedio cercanas a los 12 oC.

Figura 1. Mapa de lluvia promedio mensual de enero de 1960 a 2013
Figura 2. Mapa de temperatura mínima absoluta promedio de enero, período 1970 -2011
Figura 3. Mapa de probabilidad de ocurrencia de temperaturas mínimas absolutas menores a 2 oC para Enero.

FEBRERO

Tanto el mes de febrero, como el de enero se cita entre los meses más fríos del año, observándose generalmente en el último, los valores más bajos de temperatura. No obstante esto, es frecuente que a finales del mismo se comience a notar una marcada tendencia de la temperatura a alcanzar valores más altos, siendo ésta precisamente la característica del mes siguiente marzo, por lo que se da el inicio de transición de la temporada fría a calurosa.

Las condiciones de este mes también son determinadas por la influencia de sistemas de alta presión atmosférica como parte del invierno del Hemisferio Norte. En promedio en el mes se espera la aproximación de dos a cuatro frentes fríos, durante los cuales se da un aumento en la velocidad del viento norte y se registran lluvias en la región del Norte y Caribe, asociadas a los frentes fríos. En general, febrero presenta marcada escasez de lluvias pues las ligeras precipitaciones que se observan, se dan  en algunas regiones del territorio norte de Guatemala, en donde pueden persistir con alguna frecuencia.

La presión atmosférica sufre en esta época una acentuada tendencia a elevar sus valores sobre las condiciones normales, debido al desplazamiento de masas de aire muy frías procedentes del norte.

La humedad relativa permanece generalmente con pocas fluctuaciones pudiéndose considerar  éste como uno de los meses más secos del año; el aspecto es bastante conservador.  Sin embargo, es de advertir que las condiciones más bajas de  humedad relativa, suelen presentarse precisamente en este mes. En general la reserva de humedad de los suelos se agota rápidamente en función de sus características de textura y profundidad, condiciones que en cierta forma favorecen a la proliferación de incendios forestales y presencia de heladas meteorológicas especialmente en los Altiplanos Central y Occidental.

Los vientos se acentúan en intensidad pero su dirección prevalece sobre todo a principio del mes, con valores del NE y NEE.

Como la insolación es función de la nubosidad, es natural que se presente con valores más amplios ya que la escasez de nubes es la característica de la época.  Las nubes que precariamente se desarrollan, son del tipo estratocúmulos por la mañana antes de la salida del sol, así como fractocúmulos aislados durante el resto del día.

A semejanza del mes de enero, la diafinidad de la atmósfera es bastante marcada pero esta característica se va resintiendo en las últimas semanas del mes para comenzar a observarse la presencia del humo en aumento ya que en el campo, los agricultores con el propósito de preparar sus campos para la siembra, empiezan a quemar en gran escala la maleza de sus potreros.  Este acontecimiento es característico de la época y la presencia de humos más o menos densos, coincide a principios de marzo con el cambio de dirección del viento que sopla entonces del SSW, favoreciendo la invasión de humos en toda la región central del territorio, dando a la atmósfera, sobre todo durante las tardes, una apariencia roja a la puesta del sol.

Figura 4. Mapa de lluvia promedio mensual de febrero de 1960 a 2013.

MARZO

Climáticamente durante este mes se marcan cambios estacionales en las condiciones de tiempo, promovidos por el acercamiento a Equinoccio de Primavera para el día 20 de marzo a las 05:14 horas, caracterizados por el período de transición de época fría a época cálida del año o el inicio pleno de la temporada activa de períodos de calor (Marzo a  Mayo), por lo que la temperatura en el mes de marzo presenta una marcada tendencia a elevarse. Sin embargo, en promedio en el mes aún se presentan de dos a cuatro influencias de aire frío.

La presión atmosférica comienza a descender sensiblemente y la humedad relativa aunque con pocas variaciones, alcanza en este mes los valores mínimos del año.

En esta época al amanecer se observa con frecuencia nieblas o neblinas características antes de la salida del sol, y en el curso del día comienza a marcarse la existencia de brumas o nieblas secas las cuales unidas al porcentaje crecido de humo procedente de la quema de potreros con que las regiones agrícolas de Guatemala acostumbran preparar los terrenos para la siembra, saturan con ello la atmósfera y hacen que la visibilidad sea en general sumamente escasa; estos aspectos se marcan con mayor intensidad hacia mediados o finales del mes.

Por razones relativamente regionales, pero que comprenden casi todo el territorio nacional, desde principios de mes la dirección del viento se toma en sentido opuesto al régimen dominante que prevalece en los meses anteriores, es decir, que sopla del Sur-Suroeste; este aspecto como se indicó, obedece más o menos a condiciones locales y pueden presentarse en períodos bien marcados o bien, solo insinuarse en determinadas épocas.

Aunque la velocidad del viento es en general moderada, en esta época es frecuente observar velocidades que llegan hasta los 70 kms/hr, levantando a veces grandes polvaredas favorecidas por la sequedad del suelo.

Estos meses se consideran como los mas despejados del año en lo que se refiere a nubosidad, sin embargo, por las razones ya citadas de obstrucción de visibilidad, el aspecto de la atmósfera es relativamente opaco por las mañanas y en las tardes, cuando el sol está muy cerca del horizonte este astro se presenta con una marcada coloración roja. Las nubes en este tiempo son sumamente escasas y todavía existen condiciones de estabilidad atmosférica, es decir, que el suelo está más frío que el aire, por lo tanto, da lugar a la formación de cúmulos y fractocúmulos de buen tiempo.

Figura 5. Mapa de lluvia promedio mensual de marzo de 1960 a 2013.

ABRIL

Las condiciones del mes de abril se encuentran determinadas por la tendencia creciente en los valores de radiación solar directa, definiendo el establecimiento pleno de la época cálida caracterizada por períodos cálidos y prolongados. En promedio en abril se presentan de dos a tres olas de calor, condiciones favorables para la proliferación de focos de incendio forestal.

Las variaciones de temperatura y presión atmosférica son relativamente pequeñas.  La humedad del aire, aunque normalmente estable, hay veces que marca ligeras fluctuaciones para terminar a fines de mes con ascenso definitivo.

La exposición de la boca costa del pacífico al viento dominante del Sur, favorece ingreso de aire húmedo al interior del territorio, producto de la intensificación de los vientos a nivel de circulación atmosférica y su repercusión en la brisa marina del pacífico, con lluvias y tormentas eléctricas de carácter orográfico en la ladera montañosa de la Sierra Madre, por lo cual la temporada de lluvias se inicia tempranamente respecto al resto del país (10 al 20 de abril).

La visibilidad horizontal tiende a reducirse por la mayor concentración de partículas en suspensión en la tropósfera baja. Las condiciones brumosas del día persisten todavía en el curso del mes en la misma forma que el alto porcentaje de humo procedente de la quema de potreros que se acostumbra en esta época para preparar las siembras.  Esta circunstancia permite que la atmósfera concentre elevado porcentaje de núcleos higroscópicos que en una u otra forma favorece la condensación de humedad atmosférica, presentando el acontecimiento de fuentes aguaceros aislados que son precursores del inicio de la época lluviosa.

Las condiciones de estabilidad atmosférica empiezan a sentirse en su equilibrio y en consecuencia, el efecto inmediato es la formación de sistemas nubosos de considerable magnitud, nubes de tipo cumulonimbos y nimbostratos.

Fisiológicamente las condiciones del ambiente en el mes de abril se hacen sentir traduciéndose en una necesidad general de que se establezcan las lluvias, las cuales hacen falta ya para atenuar el calor y eliminar el aspecto brumoso y “pesado” de la atmósfera en esa época. Las altas temperaturas y calentamiento del aire son favorables para que en la Meseta Central puedan presentarse eventos aislados de lluvias acompañados de actividad eléctrica, incluso con granizo.

Figura 6. Mapa de lluvia promedio mensual de abril de 1960 a 2013.

MAYO

Las condiciones meteorológicas de mayo son determinadas por la tendencia a la generalización de la primera parte de la temporada de lluvias (mayo, junio y julio) en la Meseta Central del país, lluvias generadas por fenómenos meteorológicos de mesoescala como condiciones locales por lluvias convectivas, zona de convergencia intertropical, ondas tropicales u ondas del este, las cuales en mayo se esperan de dos a tres.

En el mes de mayo es la época en que se registran generalmente las mayores temperaturas del año; se podría decir que es el mes más caluroso, sin embargo, por causas de las características de la humedad del aire, que son relativamente bajas, esta temperatura no se siente tan sofocante como ocurren en otros meses que, siendo más alta que en éste, el calor se siente más marcado por efecto de la humedad del aire mucho más elevada.

La presión atmosférica francamente acusa una baja apreciable, no obstante que las oscilaciones diurnas se presentan más pronunciadas.

Este mes se puede decir que es la época de marcados cambios climatológicos; las lluvias, en general inician su presencia a mediados del mismo mes y con ello desaparecen bruscamente las brumas densas y, aunque el humo de las rozas persiste por algunos días más.

El porcentaje de la humedad, generalmente hacia el medio día en las regiones de altitud media, es bastante apreciable, presentándose las mañanas con características brillantes de buen tiempo.

El establecimiento de las lluvias no se hace esperar; en este mes teóricamente se dice que comienza la época de lluvias definitivamente, esto sucede hacia el día 15 del mes, día de San Isidro Labrador, patrono de los agricultores, y aunque el acontecimiento no siempre es rigurosamente exacto, si se considera el mes de mayo como el mes en que se establecen definitivamente las lluvias en la mayor parte del territorio nacional.

El porcentaje medio de nubosidad es todavía bastante bajo debido a las condiciones de estabilidad que aún prevalecen, consecuencia de lo cual es que las mañanas se presentan despejadas, características que duran hasta el medio día.

Figura 7. Mapa de lluvia promedio mensual de mayo de 1960 a 2013.

JUNIO

Las condiciones de este mes son determinadas por la generalización de las lluvias para todo el país y el Solsticio de Verano, en el hemisferio Norte el 21 de junio a las 10:52 horas. Dentro de los fenómenos meteorológicos a mesoescala que rigen la temporada lluviosa en Centroamérica, se encuentran los vientos alisios, cuya intensidad y profundidad es determinante, las ondas del este se presentan en promedio de cuatro a seis en el mes, la intensificación y acercamiento del eje de Vaguada Monzónica y el inicio de la temporada de ciclones tropicales en los océanos Atlántico y Pacífico. Los fenómenos mencionados anteriormente, pueden producir temporales o lluvias y tormentas intensas que definen el primer máximo pluviométrico en la distribución media de la lluvia anual, sin descartar que a finales del mes de junio las lluvias disminuyen en la región Valles de Oriente y Altiplano Central.

En el mes de junio la temperatura sufre cierto descenso con respecto al mes anterior, sin embargo, existe la creencia de que este, así como los primeros días de julio comprenden la época más calurosa del año; este fenómeno se explica si se tiene en cuenta las características de la humedad relativa del aire, la cual adquiere en estas fechas una elevación apreciable y en consecuencia se observa, que en iguales condiciones el calor húmedo fisiológicamente es más sensible para el cuerpo humano, que la misma temperatura pero en ambiente relativamente seco.

La presión atmosférica aunque es más estable en esta época, participa de algunas oscilaciones apreciables por efecto de ciertas depresiones que tienen su origen y se inician precisamente en estos días.

La tensión del vapor de agua de la atmósfera aumenta apreciablemente; la nubosidad alcanza valores elevados y como consecuencia, la insolación baja alrededor de 100 horas de sol durante el mes.  En el aspecto general se podría decir que el mes de junio es el mes clásico de las lluvias, y aunque no es el único en realidad, si es la época en que se han registrado las mayores cantidades de precipitación mensual.

Los diferentes tipos de nubes en esta época son los estratocúmulos, cúmulos y cumulonimbos; la nubosidad diaria aumenta hacia el medio día, desarrollándose los citados sistemas nubosos hasta culminar prontamente con lluvias más o menos fuertes como ya se ha indicado.

Aunque ya se dijo que este es el mes de las lluvias, estas usualmente no se presentan al amanecer o durante las mañanas, pero es precisamente a estas horas cuando se comienza a preparar las condiciones adecuadas para que en la tarde se presente de inmediato la lluvia.

Además de lo anterior, es conveniente hacer notar la circunstancia de que con mucha frecuencia esta es la época en que se inicia la temporada de las tormentas tropicales o ciclones que se desarrollan y evolucionan principalmente en el Caribe, alcanzando peligrosamente las costas de Belice y Golfo de Amatique; estas perturbaciones se presentan atacando la costa del litoral centroamericano del Pacífico.

Figura 8. Mapa de lluvia promedio mensual de junio de 1960 a 2013.

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